El video del enfrentamiento entre Alejandro Bodart y Roberto García Moritán recorrió los medios y las redes sociales. Luego de una entrevista en TN, el exlegislador del MST y el marido de Pampita se trenzaron a los gritos en los pasillos del canal. Pero el intercambio de improperios esconde algunas cuestiones que vale la pena detenerse a analizar.
Alejandro Bodart es un dirigente político troskista, histórico líder del Movimiento Socialista de los Trabajadores y curtido militante en las luchas sociales. Uno de los fundadores del Movimiento Teresa Vive, brazo barrial de su partido, que se ocupa de organizar a los sectores más postergados de la Argentina. Además, integra la redacción de Alternativa Socialista y Periodismo de Izquierda. Y también fue legislador de la Ciudad de Buenos Aires (2011-2015) y varias veces candidato a presidente. Actualmente, se postula a gobernador de la Provincia de Buenos Aires por la alianza que forma junto al Partido Obrero.
Roberto García Moritán, por su parte, es un empresario gastronómico que se crió en las esferas de la alta sociedad. Hijo de un diplomático, nació en Estados Unidos y creció en Suiza. Estudió en universidad privada, la USAL. Estuvo en pareja con la hija del fallecido banquero Jorge Brito, uno de los más ricos del país. Y saltó a la fama al formalizar su relación con la modelo y conductora, Pampita. Pero, tras varios años de apariciones en televisión y una carrera política independiente, todavía no pudo sacarse el mote de «marido de Pampita».
Bodart y Moritán vienen de mundos diferentes. De dos realidades que hace rato se chocan y hacen saltar chispas. Una Argentina de laburantes empobrecidos contra otra de alcurnia que dice querer limpiar un tendal de pobreza que ella misma ha creado. El problema es que este sector no pretende acabar con los pobres, sacando a la gente de la pobreza. Más bien, quieren acabar con los pobres, pero mediante la represión y el disciplinamiento. O, mejor dicho, que existan pero que no se vean. Al mejor estilo Micky Vainilla.
Su propuesta de dinamitar el Ministerio de Desarrollo Social apunta en ese sentido. Y fue uno de los motivos de discusión con Bodart en TN. El dirigente troskista no se privó de señalar la posición social desde la cual Moritán hacía sus planteos. Y eso fue lo que enojó al empresario. La pelea que vino después, en los pasillos, es de público conocimiento.
Tal vez García Moritán, dado su rol de patrón, esté acostumbrado a que la gente agache la cabeza. Pero Bodart no es uno de los tantos empleados que trabajan para él por salarios miserables. Y no se guardó nada. Al contrario, mientras el empresario no tuvo mejor ocurrencia que llamarlo «gordito», como si el cuerpo de una persona o su apariencia física fueran motivo de descalificación, el líder del MST respondió con altura. Y lo liquidó con un puñado de frases.
«¿Vos así tratás a tus empleados?», le dijo a los gritos. Y enseguida agregó «te creés un patrón de estancia porque tenés guita», para rematar con «vos vivís del trabajo esclavo que tenés» y «le pagás 70 lucas a tus empleados y encima decís que viven por la propina». Una victoria por knockout.
El dirigente troskista se enfrentó al marido de Pampita en los pasillos de TN y lo corrió con la miseria que le paga a sus empleados.