Cualquiera es una buena excusa para hablar de una de las mejores series de todos los tiempos. Pero, si se trata de un outsider de ultraderecha ganando una elección, entonces las razones son dobles.
Years and Years sigue siendo una referencia única en su tipo. Cuando pensamos en series distópicas, ese futuro catastrófico siempre se nos presenta muy distante. Un mundo alejado en el tiempo. Pero no es el caso de esta producción de HBO de 2019, donde la sociedad perversa que se retrata corresponde a nuestro futuro más inmediato. O, mejor dicho, al presente político que tenemos hoy.
Vivienne Rook, interpretada por Emma Thompson, representa a una outsider de la política británica. Una mezcla entre Marine Le Pen, la carismática fascista de Francia, y el Movimento 5 Stelle, fundado por el cómico Beppe Grillo en Italia. De hecho, su partido político se llama Movimiento Cuatro Estrellas, en referencia a dicha formación italiana.
Al principio, nadie se la toma en serio. Sus ridículas propuestas y falta de estructura política hacen que no la consideren una amenaza. Es vista, en cambio, como un bufón televisivo. Alguien que dice barbaridades cuando se prende una cámara, pero no tiene espalda para concretar nada de lo que sale de su boca. Sin embargo, la empresaria da la sorpresa y gana un escaño parlamentario por la circunscripción de Wigan.
Entonces algunos dejan de subestimarla. Pero ya es demasiado tarde. Viv Rook sigue creciendo a medida que se desquebraja Inglaterra. La descomposición política la catapulta hasta lo más alto en las encuestas. Y acaba convirtiéndose en la primera ministra británica.
¿La consecuencia? Campos de concentración donde los inmigrantes son recluidos. Los cuales, además, forman parte de un entramado de negocios entre el Estado y el sector privado. Uno que se traduce en beneficios para la mesa chica del Poder y sufrimiento para millones de refugiados.
La serie puede ser catalogada de ciencia ficción. Pero tiene más realidad que fantasía.
El auge de las nuevas derechas, encarnadas por personajes bufonescos, lo demuestran.
Donald Trump, Jair Bolsonaro, Boris Johnson y Giorgia Meloni son ejemplos de este fenómeno. Sin dejar de mencionar que la más viva imagen de Viv Rook, Marine Le Pen, tiene altas posibilidades de hacerse con la presidencia de Francia en las próximas elecciones. No obstante, a nosotros nos importa analizar el proceso argentino. El cual tiene como protagonista a Javier Milei.
¿Quién es la «Viv Rook» de Argentina?
Podríamos defenirlo como un economista libertario de aspecto extravagante. O también, un sujeto despeinado, financiado por Eduardo Eurnekian y la fundación Atlas Network, que se convirtió en la figura política con más minutos de aire en la televisión. Alguien que hizo de sus ataques de furia una estrategia comunicacional contra los políticos tradicionales. O un ridículo y sombrío individuo que encarnó el descontento de la sociedad mejor que nadie.
Durante algún tiempo, Javier Milei no fue otra cosa que un payaso mediático. Un chiste de las redes sociales. Como Trump y tantos otros.
Su elección en CABA de 2021, con el 17% de los votos, hizo pensar que su alcance sería limitado. Incluso, algunos dijeron que se trataba de un fenómeno aislado a la Capital Federal. Pero, por el contrario, en 2023 los porteños demostrarían ser los menos adeptos al discurso del candidato libertario. Y Javier Milei arrasaría en las provincias, pintando todo el mapa de violeta.
Como suele ocurrir con este tipo de personajes, los sectores más conscientes de la sociedad reaccionan demasiado tarde. Lo hacen cuando la victoria de estos líderes mesiánicos ya se ha vuelto inevitable. Y ese es uno de los mensajes de Years and Years. El monstruo siempre estuvo ahí, pero nadie quiso verlo.
En el caso de Argentina, Javier Milei fue utilizado para correr el eje de la discusión hacia la derecha. Básicamente, instalar un discurso antiestatista y proajuste en la opinión pública.
Tanto el oficialismo como la oposición se sintieron cómodos con el corrimiento de la agenda hacia la derecha. Después de todo, ambos sectores representan intereses burgueses en el marco de un Estado en quiebra. Así que necesitaban una forma de legitimar las políticas de ajuste contra la clase obrera. Pero, cuando se dieron cuenta, el monstruo había cobrado vida propia. Y ya no podían detenerlo.
Algunos de los políticos y medios que fogonearon la figura de Javier Milei ahora se asustan por el riesgo que supone para la democracia argentina. Su victoria en primera vuelta, ante un posible derrumbe electoral de Patricia Bullrich, parece inminente. Y entre el «plan motosierra» y los nexos de su compañera de fórmula con la última dictadura cívico-militar, el panorama pinta funesto. Sin embargo, Years and Years nos regala un dejo de esperanza para las horas más oscuras.
En la serie, la organización popular conduce a un levantamiento antifascista que derroca al régimen de Viv Rook y libera los campos de concentración. Así que, si algo nos enseña esta produccción de HBO, es que a los personajes como Javier Milei no se los combate asociándose con quienes crearon al monstruo (Frente de Todos y Juntos por el Cambio), se los combate organizando al pueblo en las calles contra la ofensiva libertaria.
En 2019, Emma Thompson interpretó a una outsider de la política que guarda grandes similitudes con Javier Milei.