Existen varios materiales en el mercado de la Impresión 3D. El más popular es el PLA, un bioplástico que desplazó al ABS como el filamento más usado. Sin embargo, hay otras tres opciones bastante utilizadas: El TPU, el PET y el Nylon. Cada material tiene determinadas especificaciones. Y las variables más importantes son la flexibilidad, maleabilidad, resistencia y la temperatura a la que se funden. Además de, por supuesto, el precio. Una cuestión no menor a la hora de elegir uno.
PLA, Ácido Poliláctico
El más popular, debido a su facilidad de uso y sus propiedades amigables con el medio ambiente. Se imprime a una temperatura relativamente baja, generalmente entre 180°C y 220°C, lo cual lo torna compatible con una amplia gama de impresoras 3D. En cuanto a la flexibilidad, el PLA es más rígido que otros materiales como el TPU, pero aún así puede tener cierta flexibilidad dependiendo del diseño de la pieza. Es maleable en su estado fundido, lo que permite su conformación durante el proceso de impresión.
En términos de curva de aprendizaje, el PLA es considerado uno de los materiales más fáciles de imprimir, lo que lo hace ideal para principiantes en la impresión 3D. En cuanto a los riesgos de uso, el PLA es seguro y no emite gases tóxicos durante la impresión, pero es sensible al calor y puede deformarse al exponerse a temperaturas superiores a los 70°C.
Es el material más económico y ampliamente disponible para la impresión 3D. Su bajo costo se debe a su facilidad de producción y a la disponibilidad de materias primas, pues generalmente se fabrica a partir del maíz.
ABS, Acrilonitrilo Butadieno Estireno
Antes de ser desplazado por PLA, era el material más ampliamente utilizado. Se imprime a temperaturas más altas que su sucesor, generalmente entre 210°C y 250°C. Esto requiere una impresora con una cama caliente para evitar problemas de adherencia. En términos de flexibilidad, el ABS es más rígido que el PLA y tiene una menor capacidad de deformación antes de romperse. También resulta menos maleable, aunque sigue siendo fácil de trabajar cuando está caliente.
La curva de aprendizaje para imprimir con ABS puede ser más pronunciada debido a su mayor sensibilidad a las condiciones de impresión y su mayor propensión a romperse. En cuanto a los riesgos de uso, el ABS emite gases tóxicos durante la impresión, por lo que se recomienda utilizarlo en un área bien ventilada o con un sistema de filtración adecuado.
A su favor, resiste mejor el calor que el PLA. Por lo que no hay que preocuparse de que las piezas impresas se derritan por exposición a altas temperaturas.
Puede ser un poco más costoso debido a su mayor resistencia y durabilidad. Aunque la diferencia de precio entre el ABS y el PLA puede variar dependiendo de la marca y la calidad del filamento.
TPU, Polímero Termoplástico de Poliuretano
Se trata de un material elastomérico utilizado para imprimir piezas flexibles y elásticas en la impresión 3D. Se imprime a temperaturas relativamente bajas, generalmente entre 210°C y 230°C. Y exhibe una alta flexibilidad y elasticidad, lo que permite que las piezas impresas se estiren y deformen sin romperse fácilmente. Es altamente maleable y puede ser moldeado en diferentes formas.
En este caso, la curva de aprendizaje puede considerarse moderada. Requiere ajustes en la configuración de la impresora para garantizar una extrusión suave y una buena adherencia. No presenta riesgos de uso significativos y no emite gases tóxicos durante la impresión.
Resulta un poco más costoso debido a su naturaleza elástica y capacidad de impresión de piezas flexibles. La adición de estas propiedades influye en el precio del filamento.
PETG, Tereftalato de Polietileno Glicol-modificado
Es un material bastante versátil. Se imprime a temperaturas apenas más altas que al TPU, generalmente entre 220°C y 250°C. En cuanto a su flexibilidad, el PETG tiene cierta rigidez, pero también muestra cierta capacidad de flexión y deformación antes de romperse. Es maleable y puede ser moldeado durante el proceso de impresión. Ofrece una mayor tenacidad y resistencia a los impactos. Y puede soportar mejor las tensiones mecánicas, siendo menos propenso a romperse o agrietarse en comparación con el PLA.
Otra diferencia es que resulta más transparente que este último. Puede ser translúcido u opaco dependiendo del color y la opacidad deseada.
Por otra parte, su curva de aprendizaje es similar a la del PLA, lo que también lo vuelve un material adecuado para principiantes. Y, en términos de riesgos de uso, no emite gases tóxicos durante la impresión, lo cual lo hace seguro de usar en entornos sin una ventilación especializada.
Sin embargo, suele ser más costoso que el PLA debido a su mayor durabilidad y resistencia. Además, su proceso de fabricación puede requerir un mayor grado de refinamiento, lo que aumenta su precio.
Nylon 12 (poliamida)
Sin dudas, un material resistente y duradero para impresiones 3D. Se trabaja a temperaturas relativamente altas, generalmente entre 240°C y 260°C. Y es conocido por su capacidad de deformarse y recuperar su forma original sin romperse fácilmente.
Sin embargo, el nylon puede requerir una mayor curva de aprendizaje debido a su sensibilidad a la humedad y su alto punto de fusión. Es importante secar el filamento de nylon antes de la impresión para evitar problemas de calidad. En cuanto a los riesgos de uso, el nylon emite gases durante la impresión, por lo que es recomendable utilizarlo en un entorno bien ventilado o con un sistema de filtración adecuado.
Tiende a ser uno de los materiales más costosos utilizados en la impresión 3D. Su mayor costo se debe a sus propiedades mecánicas y su resistencia, así como a su mayor dificultad de impresión y requisitos especiales de manipulación.
Actualmente el más popular es el PLA, un bioplástico que desplazó al ABS. Pero también se usan el PET, TPU y Nylon.