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Instagram nos censura: Shadow-ban y restricción para promocionar publicaciones

En el día de ayer, decidimos promocionar en Instagram una publicación sobre la asfixia presupuestaria en las universidades públicas de nuestro país. La recepción de nuestro anuncio fue positiva y enseguida, nuestra cuenta de Instagram empezó a crecer en seguidores. Pero, casi de inmediato, recibimos una restricción de Meta para promocionar publicaciones y nuestro anuncio fue dado de baja.

Ya no podremos volver a promocionar ningún tipo de publicación en Instagram. Esto incluye reels e historias.

¿La razón? No se detalla. Sin embargo, escarbando un poco es posible dilucidar que el bloqueo se debe a la reiterada promoción de publicaciones con contenido político.

Sendero tecnológico es un medio digital autogestivo, con una línea editorial bien definida: la defensa de los activos tecnológicos del Estado argentino y la planificación económica como vía de desarrollo de nuestro país. Nunca renegamos de nuestra visión política.

En el poco tiempo que tenemos de vida como revista digital, publicamos notas de alto octanaje político que conviven con otras menos polémicas, más ligadas al entretenimiento. Pero siempre lo hicimos con respeto, tanto en nuestro sitio web como en nuestras redes sociales.

Lo que está haciendo Instagram es un acto de censura que va de la mano con sus nuevas políticas de invisibilizar publicaciones vinculadas a causas sociales y activismo político. Hace no mucho, modificó su algoritmo para que, por defecto, los usuarios no accedan a contenido político de ninguna clase, a menos que cambien los ajustes de su cuenta. Lo que muchos no hacen porque ni siquiera están al tanto de esta cuestión.

Si bien hasta el momento habíamos cosechado un público modesto, veníamos registrando un crecimiento sostenido. Ahora, la imposibilidad de promocionar publicaciones representa un obstáculo importante para continuar creciendo. Si Instagram no muestra nuestras publicaciones, no importa cuánto esfuerzo le pongamos para que sean visualmente atractivas, no podremos seguir ampliando nuestro público.

No obstante, nuestra revista digital es un proyecto a largo plazo y ningún acto de censura va a amedrentarnos. Ya tuvimos que lidiar con shadow banning en nuestra cuenta de Twitter, apenas la creamos, y nuestro número de seguidores ahí quedó estancado en una cantidad muy reducida.

Sabemos que no es fácil construir un medio alternativo cuando los algoritmos de las redes sociales premian a los usuarios por compartir fotos en primer plano de sus glúteos, pero castigan a quienes intentan ofrecer una mirada crítica sobre la realidad. También somos conscientes de que las comunidades digitales existentes funcionan como burbujas que aislan a los usuarios en función de un sesgo de confirmación. Y que esto crea un filtro difícil de superar para quienes buscan trascender la grieta que polariza a la sociedad. Pero no vamos a detenernos.

La censura de Instagram nos obliga a adelantar un proceso que teníamos pensado para más adelante: la salida periódica de videos explicativos en YouTube.

Por ahora, YouTube viene siendo la plataforma menos restrictiva en lo que a libertad de expresión se refiere. Y si bien su algoritmo también supone un desafío para las cuentas nuevas, confíamos en que creando contenido de calidad podremos ir superando lentamente estas barreras para construir una gran comunidad alrededor de Sendero tecnológico.

En este momento nos encontramos preparando nuestro primer video para dicha plataforma y esperamos poder sacarlo cuanto antes. Mientras tanto, pueden suscribirse a nuestro canal de YouTube, haciendo click acá.

Pero queremos repetirlo una vez más: Sendero tecnológico no se detendrá ante la censura de Instagram.

Y, tarde o temprano, Mark Zuckerberg y todo el directorio de la empresa Meta tendrán que pagar por sus continuos ataques a la libertad de expresión y por intentar lobotomizar a la humanidad con sus políticas contrarias a todo contenido crítico.

La red social de Meta decidió restringir nuestra cuenta de Instagram para publicar anuncios. ¿La razón? El contenido crítico de nuestras publicaciones.